El juzgado ha resuelto que la compañía nunca acreditó que la usuaria manipulara el contador de mi cliente, por lo que ha desestimado las pretensiones de cobro de la empresa y la ha condenado en costas.
El juzgado ha resuelto que la compañía nunca acreditó que la usuaria manipulara el contador de mi cliente, por lo que ha desestimado las pretensiones de cobro de la empresa y la ha condenado en costas.